El proyecto liderado por el arquitecto chileno Francisco Abarca comprende un edificio de 32 departamentos ubicado en Lo Hermida, Peñalolén, Santiago de Chile. Financiado por subsidio Serviu, el proyecto comenzó a desarrollarse en el año 2007, con el objetivo esencial de generar barrios cohesionados socialmente por medio de la consolidación del territorio.
Como nos cuentan sus arquitectos, esta consolidación de territorio se llevó a cabo por medio de un plan de trabajo basado en la autogestión y la autoformación de un grupo de pobladores o comité de vivienda compuesto por el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL) -vecinos de Lo Hermida en condición de allegados-, generando una tipología que responde a la suma de los requerimientos y necesidades específicas de cada familia.
Descripción por los arquitectos. Autogestión territorial
El comité de vecinos se organizó junto a un grupo de profesionales jóvenes compuesto por Geógrafos, Asistentes Sociales, y Arquitectos, conformando un equipo mixto encargado de ejecutar una metodología basada en el trabajo participativo. Los objetivos de esta metodología buscan legitimar el proceso de participación popular en proyectos inmobiliarios, el resultado de cada proyecto está constituido por las aspiraciones y aportes de los pobladores canalizado con la ayuda de profesionales. Para poder postular, este grupo se constituyó como eAgis, entidad de Autogestión inmobiliaria Social, la cual estuvo encargada de buscar terrenos, desarrollar un proyecto y presentar una postulación al Serviu, y en paralelo formar un nuevo perfil de poblador, empoderado, capacitado y a cargo de la gestión de su propio proyecto de vivienda.
El objetivo territorial de la metodología busca reconocer el contexto inmediato en donde viven los vecinos, identificar su forma de operar y luego proponer que la solución de vivienda se ubique en el mismo sector al cual pertenecen los postulantes, es decir que su emplazamiento no estuviera fuera del área de uso diario de los vecinos, y finalmente no tener que cambiar su vida cotidiana y redes comunitarias.
Esta proposición está en contra de la segregación y a favor de la consolidación de barrios cohesionados.
Trabajo participativo
Durante el periodo de desarrollo del proyecto, se realizaron reuniones semanales de trabajo con el grupo de vecinos que integraron el comité, instancias en las que se trabajó en la definición de líneas de diseño según los siguientes temas:
- Requerimientos de cada familia, por medio de ejercicios de visualización de como imaginaban su departamento y conjunto de viviendas.
- Requerimientos de Serviu para este tipo de viviendas, a través de talleres y charlas explicativas de un contexto normativo.
- Estudio de referentes y ejemplos de proyectos de vivienda colectiva, de donde se busca la obtención de tipologías y reconocimiento de elementos del proyecto.
En estas reuniones se definió que el edificio no debiese verse como un block de vivienda social, rígido, homogéneo y común, sino que su volumen debía tener movimientos o traslapos para generar una imagen flexible y diferente.
El edificio en su total se dividía en 2 naves iguales, en las cuales las circulaciones horizontales de cada piso (pasillos) estuvieran dentro del traslapo del edificio y no como un elemento anexo, y que solo las circulaciones verticales se presentarían como un volumen adosado.
También la necesidad de que cada departamento tuviese una terraza, de una superficie en la que se pudiera hacer un asado, tener plantas o en algunos casos ser una posible ampliación del interior. La superficie de los departamentos debía superar los 55 m2.
Arquitecto: Francisco Abarca
Arquitecto Colaborador: Alejandro Beytia
Ubicación: Lo Hermida, Peñalolén, Santiago de Chile
Año de proyecto: 2009
Año de construcción: 2013
Superficie de terreno: 1739 m2
Superficie construida: 2055 m2
Materialidad: Albañilería reforzada. Hormigón armado
Egis: MPL eAgis
Construcción: IM Constructora Ltda
Fotografía: Andrés Maturana